"Sueño de Maiakovski" es un poema escrito por Juan Bonilla, ganador del Premio Biblioteca Breve en 2003 y del I Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa en 2014. El poema hace referencia a la concepción que tenía Maiskovski de la poesía y sobre cómo finalmente esta idea se liga a la publicidad.
Vladimir Maiakovski fue un poeta y dramaturgo revolucionario ruso y una de las figuras más relevantes de comienzos del siglo XX en la poesía rusa. A su vez, coetáneo de los poetas del 27, fundó un movimiento: el futurismo ruso. Apoyó la política cultural de la administración bolchevique al consumarse la victoria de la Revolución rusa. Muere en 1930, cuando se suicida.
El poema rezuma ironía y Bonilla parodia el sueño que tuvo Maiakovski, que se ha convertido en una pesadilla, de forma que se una con la publicidad. Es decir, gracias a la publicidad su sueño se ha cumplido. Maiakovski creía que la poesía debía caminar por las calles. Entonces es ahí donde la publicidad y la poesía se juntan. Por ejemplo, en el poema con "letras borrachas" hace referencia a los juegos visuales del ámbito publicitario. Se divide en dos partes: la primera habla sobre la idea que tenía Maiakovski sobre la poesía, que viviera entre la gente, que enseñara; en la segunda, concluyendo, nos ofrece algunos ejemplos de eslóganes publicitarios muy conocidos. Explica, por tanto, cómo ha quedado el sueño que tuvo el poeta ruso, en forma de eslóganes que incitan al consumismo. Por eso el sueño se convierte en pesadilla, no era el propósito de Maiakovski.
"Sueño de Maiakovski"
Maiakovski soñaba con el día
en que la poesía se imprimiese en las paredes de la gran
ciudad.
Grandes letras borrachas enunciados
verdades como puños, puñetazos de verdad.
Y frases lapidarias exaltando a transeúntes dormidos
o poniendo coraza a los mendigos.
Eslóganes mágicos que susurrasen
a los enamorados lo que sentían aunque no supieran
decirlo,
y ofrecieran aliento a los enfermos.
Versos potentes como golpes de luz solar
en el cerebro nocturno de los ciegos.
Versos que fueran
el boca a boca que salva a un bañista
rescatada por un desconocido
de las aguas del tedio y le enseña,
después de salvarla,
lo que vale vivir.
La poesía es útil, soñaba Maiakovski.
Es útil como un golpe de kárate que para en seco a un
agresor.
En los cafés. de madrugada,
gritaba, se encendía,
y daba bofetadas por doquier:
La poesía es útil si diciendo verdades como puños
da puñetazos de verdad.
Esto decía a carcajadas el poeta Maiakovski.
y luego se apuntó un agujero del bolsillo
se derramó el minuto que le quedaba.
La poesía es útil, soñaba Maiakovski.
Soñaba con el día
en que la poesía se imprimiese
en las paredes de la gran ciudad.
Grandes letras borrachas enunciando verdades como puños.
Y ahora, paseamos por las calles del centro,
y míralo,
esto es lo que nos queda de aquel sueño,
versos fundamentales de la época
gritando en las paredes del ahora:
la chispa de la vida,
just do it,
ahorra o nunca,
impossible is nothing,
¿te gusta conducir?
Hay cosas que el dinero no puede comprar.