El
novelista y periodista cubano, Leonardo Padura, fue acogido el pasado 22 de
octubre con una cálida bienvenida en la Facultad de Filosofía y letras de la
Universidad de Oviedo, que presentaba su galardón en el salón de actos. La misma
sala estuvo repleta de un público expectante ante el presente galardonado por
el Premio Princesa de Asturias de las Letras.
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Leonardo Padura
Fuente: fpa.es |
El
acto fue presentado por el profesor José Luis García Martín homenajeando al
galardonado como también a su país, Cuba, y exponiendo una breve biografía del mismo.
Por otra parte hizo hincapié en la presencia de los participantes de la charla:
Emilio Flechilla, profesor especializado en Teoría Literaria y buen conocedor de
la novela negra contemporánea; Virginia Gil Amate, profesora de Literatura
Hispanoamericana, estos acompañados además de la doctora Aida Falconmontes,
autora de la tesis sobre la poeta afrocubana Georgina Herrera, y por último la
poeta Claudia Elena Menéndez, estudiante del grado en Lengua Española y sus
Literaturas.
Después
de esta transitoria presentación toma la palabra la profesora Virginia Gil
Amate, quien establece la primera pregunta para el novelista Leonardo Padura: «¿Es
usted un escritor ‘realista’ porque la realidad termina por imponerse más allá
de los esfuerzos que se daban para ahornarla?», formula la profesora. Padura hubiera
querido ser escritor de ciencia-ficción, pero no tuvo esa capacidad o
imaginación. Se autodenomina como un “conservador de la realidad” destacando, a
su vez, que siempre tiene una intencionalidad previa en sus novelas. Su generación
se ha decantado no hacia un realismo decimonónico sino hacia un realismo
posmoderno. Él mismo dice que no le gusta alterar la historia, sino que la
moldea a la estructura dramática de la novela.
En
segundo lugar el turno de palabra lo toma el profesor Emilio flechilla lanzando
la pregunta sobre qué es lo que pretende con su literatura y cómo llega a la
novela negra. Padura llega como lector. El novelista explica cómo en Cuba hubo
una colección policiaca llamada “El Dragón” la que le dio a conocer La llave de cristal y desde ahí fue
aficionándose a la novela policiaca. También nos remite a la primera Semana
Negra de Gijón, donde estuvo como invitado y donde conoció a escritores de
primer nivel como Montalván. Desde ahí surge su entendimiento del nuevo
concepto de novela policiaca y encuentra el norte de lo que podría ser una
novela policiaca cubana revolucionaria diferente a lo que ya se había vivido.
Caracteriza, además, el género policiaco como un instrumento para otros fines
literarios y estéticos muchos más abiertos.
Las
restantes preguntas las formulan, en primer lugar, la doctora Aida
Falconmontes, la cual se sitúa en un nivel más lector dentro de la novela Herejes, donde reclama si existirá un
mayor protagonismo de Josefina. A pesar de que Cuba sea una sociedad matriarcal
aún residen residuos machistas, pero la madre era, de igual forma, “el sostén
de la familia” y “Josefina es ya protagonista”, declara el novelista cubano. Por
otro lado, la estudiante y poeta Claudia Elena Menéndez subraya, «¿cómo recorre
esa reivindicación de la realidad ‘silenciada’?» Padura explica cómo se crio en
un mundo en que esa homogeneidad hacía que todos tuvieran experiencias muy
comunes o similares y sobre esto intenta revelar esos actos reprimidos mediante
el proceso de conocimiento y comprensión en sus novelas. Por consiguiente,
Menéndez pide su opinión sobre la traducción y si esta merece la denominación
de género literario. Padura no cree que ha de considerarse género literario,
pero sí una “necesidad cultural”, explica el novelista.
Por
último, en relación con la publicidad nos interesa si la finalidad promocional
cumple y despierta interés a los oyentes del acto. En mi opinión creo que el
carisma del novelista cubano sirve ya plenamente de recurso para promocionar
correctamente su obra. Sus palabras son el motor que culmina el éxito de esta
charla dándonos una mirada realista y mágica absoluta, que nos evoca interés
desde el principio.